Dos cocodrilos cubanos en peligro de extinción que se encuentran en el zoológico de Miami fueron sometidos a varios procedimientos por la sospecha de que engulleron botellas plásticas y otros artículos que suponen un riesgo para su salud.
Leroy y Princess, como se nombran los dos reptiles del Zoo, fueron sometidos a una endoscopia estomacal tras la sospecha de un trabajador del establecimiento que divisó una botella plástica en su fosa que luego desapareció misteriosamente. El hecho puso en alarma a los veterinarios, ya que no es la primera vez que estos animales engullen objetos similares.
A otras especies del zoológico han debido extraerles quirúrgicamente gafas de sol, tapas de botellas y hasta celulares. Previamente, el cocodrilo macho tuvo que ser sometido a una operación en 2019 cuando comió una lata de metal lanzada por los visitantes. También Princess había engullido ese mismo año una botella plástica.
La institución informó en redes sociales que la pareja de cocodrilos cubanos había sido sedada y trasladada al hospital de animales del zoo “para realizarles radiografías y determinar si tenían algún cuerpo extraño en el estómago. Estos exámenes se consideraron necesarios”, precisaron.
Tras la revisión, los veterinarios confirmaron que existían objetos no identificados en el interior de los reptiles. “Si no se podía expulsar de forma natural, podía causar obstrucciones digestivas que podrían provocar complicaciones graves e incluso la muerte”, argumentaron desde la institución.
Cocodrilos cubanos en Miami
Finalmente, los médicos decidieron permanecer a la espera de que los objetos fueran expulsados por los cocodrilos de forma natural, pues no existe constancia de la presencia del referido envase plástico, aunque sí de algunas tapas de botellas.
El procedimiento fue captado por el fotógrafo Ron Magill, portavoz del zoo, quien aseguró que a lo largo de los años ha sido recuperado “de todo” de los vientres de los animales en el zoológico, “causando un estrés significativo y, en algunos casos, daño físico”.
“Por favor, asegúrense de que todos los objetos personales están seguros para evitar que acaben en hábitats donde pueden ser extremadamente dañinos para los animales”, agregó Magill en su comunicado.