Más que un desafío al recato, el Museo del Sexo de Manhattan, en Nueva York ha sido calificado como un espacio inclusivo que busca defender el derecho humano de la sexualidad.
Desde que fuera inaugurado en 2002 se ha mantenido como un punto de confluencia para la historia del erotismo en disímiles culturas y períodos de tiempos.
A pesar de las críticas el “MoSex”, como también se conoce, mantuvo siempre la misión de “abogar por un discurso abierto en torno al sexo y la sexualidad, así como esforzarse por presentar al público lo mejor de la erudición actual sin obstáculos por la autocensura”, aplican en su propio sitio web.
Próximamente, el Museo del Sexo tendrá una sede en Miami localizada en un antiguo almacén de 2.900 metros cuadrados en el barrio de Allapattah y que fue diseñado por el estudio de arquitectura noruego Snøhetta.
La instalación abrirá al público con propuestas sumamente atrevidas, que incluyen exposiciones temporales y permanentes dispuestas en tres galerías, aunque también tendrá espacios recreativos como un bar o las conocidas sexshop.
“Estamos entusiasmados de alcanzar este hito importante en nuestra historia y de llevar nuestra visión al vibrante paisaje cultural de Miami”, dijo sobre la expansión del Museo Daniel Gluck, director ejecutivo y fundador de Museum of Sex.
Museo del Sexo en Miami
Se espera que para la próxima primavera los miamenses pueden disfrutar por primera vez de las curiosas obras del artista japonés Hajime Sorayama que propone para la inauguración la muestra retrospectiva “Sexo moderno, 100 años de diseño y decencia” sobre la comercialización de productos de salud sexual desde los años veinte hasta la actualidad.
Otra exposición incluida en la apertura es “Máquinas del deseo” que también estará integrada por cuatro de las célebres esculturas de “robot sexy” de Sorayama que miden más de 2,74 metros de altura. Según Gluck, la programación inaugural fue elegida a modo de foro que “invite a la reflexión sobre el sexo y la sexualidad”.
La tercera de las muestras que será presentada es una instalación permanente que ha sido de las más populares del museo de Nueva York en los últimos años.
Se trata de “Viaje al Carnaval Erótico” que está inspirada en los orígenes carnales de las citas de carnaval e incluyen la posibilidad de que los visitantes interactúen con muchas de las obras.