Tras meses de negociación, una comisión del condado de Miami Dade aprobó un aumento salarial para los trabajadores y funcionarios públicos que ocupan puestos como agentes de seguridad al transporte.
Todo ello significa un paso significativo para estas personas que apenas ganaban unos 18 dólares por hora de trabajo. Según informaron los medios locales, la decisión fue tomada en solo minutos.
A partir de ahora un oficial armado ganará 23.09 dólares americanos por hora y la tarifa para un supervisor de seguridad será de 25.09 por hora, unos cinco dólares más que lo que cobraban anteriormente. Además, el aumento será retroactivo desde el primero de enero de 2023.
Muchos de estos trabajadores entrevistados aseguran que no es un oficio muy fácil de ejecutar y que los bajos salarios no se correspondían con ello.
“Desamparados que te escupen, desamparados que son agresivos. Hemos visto hasta suicidios en el tren. Ahora con esto nos sentimos un poquito mejor”, confesó a Telemundo el agente de seguridad Dayron Alexander Hernández.
La nueva medida aplica específicamente para todos estos oficiales que custodian estaciones del metro y autobuses de Miami Dade. La propia comisionada del condado Eileen Higgins, del distrito 5, aseguró a Telemundo que actualmente el sistema condal dedica 300 empleados a la seguridad, pero que 40 de esas plazas aún continúan vacantes.
Nuevos salarios en Miami
“Y los oficiales que tenemos, arriesgan su vida todos los días en situaciones violentas”, precisó al mismo medio el oficial de seguridad Eric Vergara, satisfecho de que se haya tomado la decisión de subirles el sueldo.
“Eso, obviamente va a reducir el éxodo de oficiales calificados que buscan salarios con mejores contratos. Y sí puede permitir el aumento de oficiales en las estaciones porque al tener más personal ya tenemos menos plazas abiertas”, agrega Vergara.
La modificación salarial trasciende en un contexto de cuestionamientos a la seguridad del sistema, explicaron los medios locales, ya que han ocurrido demasiados incidentes de violencia en estaciones del metro o del metro-mover que generan preocupación constante entre los ciudadanos.