Una buena parte de los cubanos han mostrado cierta desesperación en redes sociales desde que Biden cerrara fronteras y delimitara la necesidad de un patrocinador para ingresar a Estados Unidos.
Muchas personas que ahora solicitan ayuda por parte de familiares, allegados o conocidos en Norteamérica vendieron sus propiedades valiosas: casas, motos, prendas, hasta la vajilla que usaban para pagarse el pasaje.
Las críticas reiteradas de los que han logrado emigrar no han pasado desapercibidas por el popular periodista cubano Yusnaby Pérez, quien se mostró evidentemente molesto por las bromas de mal gusto que circulan en redes.
“Veo chistes burlándose de los cubanos en la isla que están buscando un patrocinador”, escribió Yusnaby que reside desde hace años en Estados Unidos y que se ha convertido en uno de los voceros principales del exilio.
Más adelante contó su propia experiencia: “Solo recuerdo cuando tenía 15 años y pienso en todas las horas que pasé en el internet dial-up de un vecino buscando cualquier tipo de beca en el extranjero (aunque fuera de cosmonauta) porque el futuro oscuro en Cuba era obvio y mis sueños y aspiraciones, infinitas”, agregó.
Finalmente, recordó a quienes se burlan que “todos vinimos del mismo lugar. Podemos tener distintas opiniones sobre la migración, pero nunca perdamos la empatía”, concluyó.
Periodista Yusnaby Pérez
Nacido en Miramar en el año 1988, Yusnaby en realidad se nombra Eduardo Rodríguez y es graduado de Ingeniería en Telecomunicaciones. Se hizo popular bajo este seudónimo por compartir imágenes y reportes desde La Habana que molestaron sobremanera al gobierno, ya que enfrentaban directamente al discurso oficial.
“La seguridad del Estado no supo quién yo era hasta que yo quise”, afirmó en una oportunidad a Radio Martí. En poco tiempo logró más de 219,400 seguidores en Twitter. “Si desde el principio salía con mi cara y nombre reales, sin que nadie me conociera, el gobierno cubano acababa conmigo desde el primer día”, reveló en entrevista.
Sobre su trabajo en Miami reveló también a Diario Las Américas: “La mayoría de las veces se tiene una idea falseada de lo que es Miami y a mí me gustaría mostrar la imagen real, que hay cubanos con esperanzas, que se han superado. Quiero retratar al que está en la calle, pero igual al que ha montado su propio negocio y ha prosperado”.