La última semana del año está a la vuelta de esquina y son muchas las costumbres en todo el mundo que prometen acabar con la mala suerte y conseguir mayor bienestar, salud o bonanza económica para la nueva temporada de vida.
Seamos supersticiosos o no bien vale probar algunos de estos rituales de antaño porque “si bien no hacen, tampoco provocarán daño alguno”.
Empecemos por uno de los más extendidos: se trata de acabar el último día del 31 usando alguna prenda interior roja para atraer el amor y la longevidad de las relaciones de pareja. También se suele estrenar ropa y zapatos comprados para la ocasión.
Sobre todo, en España, se acostumbra a comer 12 uvas a las doce de la noche como la cifra de las campanadas que marcan el inicio del año nuevo. Esta fruta está asociada, además, con la prosperidad y la buena suerte.
Tradicionalmente, se pide un deseo por cada una de las uvas. Otro alimento que se consume en la fecha para atraer buenas energías son las lentejas, más asociadas con el éxito y la fortuna por su forma redondeada como monedas.
Otra de las rutinas más populares en casi todo el mundo es el barrido de la casa hacia afuera para eliminar del hogar todo vestigio de malos hábitos y comenzar el nuevo año con mejores sensaciones.
Rituales para el año nuevo
En varias regiones del mundo se acostumbra a abrir las ventanas de la casa durante la cena de Fin de Año para que queden fuera las malas energías.
Si tu pretensión es pasarte el 2023 viajando por el mundo entonces debes colocar maletas al lado de la puerta. En muchos países latinos se ha extendido la costumbre de salir a la calle con ellas y dar una vuelta a las doce de la noche.
Un ritual bastante popular es la confección de una lista de deseos para el nuevo año que debe ser quemado a la medianoche.
Muchas personas también optan por colocarse billetes o monedas en los zapatos, romper platos u objetos en desuso o apoyar el pie derecho cuando el reloj marque las doce en punto.