Los residentes de 16 apartamentos de un edificio de Hialeah fueron desalojados tras el colapso repentino de su estructura. El segundo piso del inmueble, ubicado en el 2350 de Palm Avenue, se vino abajo sin causar lesiones a los inquilinos que obtuvieron un permiso de la Cruz Roja para pernoctar en un hotel mientras se investigan las posibles causas del incidente.
“Se veía que se iba a caer, era una grieta bastante grande y como aquí pasa un tren, podía ocasionar que se derrumbara eso”, dijo a América Tevé Mariela Campos, una de las vecinas del edificio. “Pensé que era el carro de la basura y cuando salgo al pasillo el derrumbe estaba en el piso,” aportó otra inquilina.
El propio alcalde de Hialeah, quien se trasladó al condominio afectado, refirió a los medios locales que el condominio había pasado la certificación de los 60 años en el 2018, aunque, al parecer, los procedimientos no fueron los más adecuados en ese caso.
“Sobre las diez de la mañana recibimos un reporte donde nos informaban que el techo de uno de los pasillos del edificio del 2350 de Palm Avenue había colapsado”, anunció Bovo tras recibir la noticia. “Inmediatamente, intervino la policía, que determinó que el edificio no era seguro y, por lo tanto, pidieron a los inquilinos que salieran de los apartamentos, mientras se inspeccionaban”.
Tanto el jefe del Departamento de inspecciones de la ciudad y los bomberos de Hialeah determinaron que el edificio debía ser desalojado en su totalidad inmediatamente y que no podía volver a ser ocupado por el momento. Bovo insistió en que se debían evacuar a los afectados y que el dueño del edificio tiene cierta responsabilidad a corto plazo.
Edificio en Hialeah
“Mi única crítica al dueño actual es que debería acercarse a nosotros y hablarnos”, dijo a la prensa María Hernández, inquilina del apartamento 15.
“Porque nosotros tenemos un gran problema. En mi caso, estoy deshabilitada, al igual que mi hija. Estamos viviendo un momento muy duro, el dueño, que sabemos que no tiene ninguna culpa, debería acercarse a nosotros”.
Por su parte, el comisionado condal René García refirió en entrevista con Diario Las Américas que “lo más importante es que las familias desamparadas tengan un lugar donde quedarse esta noche. Mi oficina y la del alcalde Bovo están trabajando juntas para que estas familias tengan donde ir esta noche”.
El actual propietario del inmueble lo adquirió el 18 de abril de 2021 por 1.85 millones de dólares y aseguró a la prensa que había recibido la recertificación de los 40 años, pero se negó a dar declaraciones más específicas sobre las posibles causas del desplome.