Un hombre residente en Países Bajos pudiera enfrentarse a una demanda por parte de varias madres por haber donado esperma para engendrar más de 550 hijos en varias regiones europeas que estarían dispersos en regiones de Dinamarca, Ucrania y hasta en España.
Aunque donar esperma no está considerado como delito, esta persona mintió a las mujeres alegando un número menor de procedimientos. Resulta que, al preguntársele por la cantidad exacta de donaciones, el hombre habría citado unos 15 eventos solamente.
La demanda será efectuada por la Fundación Donorkind que reclama una prohibición para que este hombre pueda seguir donando esperma. Y es que, de acuerdo con las leyes neerlandesas, “un donante puede participar en la gestación de un máximo de 25 hijos o 12 familias para evitar la endogamia, el incesto y los problemas psicológicos de los niños”.
Una de las madres denunciantes dijo haberlo conocido mediante una plataforma para dichos fines y le preocupa específicamente cuántos hermanos con exactitud tendría su hijo.
“Si hubiera sabido que ya había engendrado más de 100 hijos, nunca habría elegido a este donante”, precisa la mujer de nombre Eva. “Cuando pienso en las consecuencias que esto podría tener para mi hijo, se me revuelven las tripas y me entra la incertidumbre sobre su futuro. Acudir a los tribunales es la única opción”.
Donante de esperma ha engendrado más de 500 hijos
A pesar de que pudiera enfrentarse a los tribunales, esta persona identificada como Jonathan Jacob Meijer ha mantenido su interés por continuar donando esperma y hasta se ha puesto en contacto con otros futuros padres recientemente.
Por su parte, la Fundación Donorkind asegura que presentará la demanda con el fin de “proteger los intereses de los hijos actuales del donante” aunque se le permitirá donar solo a aquellas madres que ya tengan al menos un hijo suyo, para que “puedan tener hijos genéticamente emparentados en la medida de lo posible”.
Sobre el caso, el abogado de la fundación Mark de Hek especifica que esta conducta es peligrosa para el bienestar mental y la salud de los niños donantes. “Al dar preferencia a su deseo de reproducirse, el donante actúa ilegalmente. Además, incumple los acuerdos con las clínicas y con los padres, ya que confiaron en su compromiso de concebir un máximo de 25 hijos”.