El miedo a no tener dinero, a perder todo por completo, existe y no tiene nada que ver con la tacañería o el ahorro extremo. ¿Qué es la crometofobia y cómo afecta a las personas que la padecen? La crometofobia es un término que se utiliza para describir el miedo irracional a gastar dinero, ya sea por temor a perderlo, a hacer un mal uso de él o a tenerlo en efectivo.
Se trata de una fobia poco común y poco estudiada, que no está reconocida como un trastorno mental por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, algunas personas experimentan una gran ansiedad y malestar cuando tienen que enfrentarse a situaciones relacionadas con el dinero, lo que puede interferir en su vida cotidiana y en su bienestar.
Las causas de la crometofobia pueden ser diversas, pero se cree que pueden estar relacionadas con experiencias traumáticas o negativas asociadas al dinero, como haber vivido en la pobreza, haber sufrido un robo o una estafa, haber tenido problemas de deudas o adicción al juego, o haber recibido una educación muy restrictiva o moralista sobre el valor del dinero. También puede influir la personalidad, el nivel de autoestima, las creencias y los valores de cada individuo.
Síntomas del miedo a no tener dinero
Los síntomas de la crometofobia pueden variar según el grado de intensidad y el tipo de miedo que se tenga al dinero. Algunos síntomas comunes son:
- Evitar o rechazar situaciones que impliquen gastar o recibir dinero, como ir de compras, pagar facturas, cobrar un sueldo o una herencia, etc.
- Sentir angustia, nerviosismo, sudoración, palpitaciones, náuseas o mareos cuando se tiene que manejar dinero o se piensa en él.
- Tener pensamientos obsesivos, irracionales o catastróficos sobre el dinero, como creer que se va a perder todo lo que se tiene, que se va a arruinar o que se va a ser víctima de un fraude.
- Desarrollar conductas compulsivas o rituales relacionados con el dinero, como contar constantemente el dinero que se tiene, guardar grandes cantidades de dinero en casa o en lugares secretos, revisar frecuentemente los extractos bancarios o las facturas, etc.
- Tener dificultades para disfrutar del dinero o para compartirlo con otras personas, como familiares, amigos o parejas.
- Sufrir problemas sociales, laborales o personales derivados del miedo al dinero, como aislamiento, conflictos, estrés, depresión o baja autoestima.
El tratamiento de la crometofobia suele basarse en la terapia psicológica, especialmente en la terapia cognitivo-conductual (TCC), que tiene como objetivo identificar y modificar los pensamientos y las conductas disfuncionales que mantienen el miedo al dinero. También puede ser útil la exposición gradual y controlada al estímulo fóbico (el dinero), para que la persona pueda habituarse a él y reducir su ansiedad.
En algunos casos, puede ser necesario el apoyo farmacológico para aliviar los síntomas más severos. Además, es importante que la persona cuente con el apoyo y la comprensión de su entorno cercano y que busque ayuda profesional si el miedo al dinero le impide llevar una vida normal y satisfactoria.