Mucho se ha hablado por estos días sobre el acercamiento e interés mutuo de los gobiernos de Rusia y Cuba en invertir en una isla con la economía totalmente devastada.
Todo indica que el país está dirigiéndose hacia un mayor dominio ruso, en un contexto en el que la economía cubana no parece salir del estanque. Las más recientes declaraciones del presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez así lo demuestran.
Uno de los aspectos sobre los que más se ha hecho referencia son las tarjetas MIR para comprar en rublos en tiendas, cafés y restaurantes cubanos.
Con la eliminación de la dualidad monetaria, en el peor contexto de todos, parece que Cuba pretende incorporar la moneda rusa a la circulación de las divisas extranjeras ya existentes en el país, dentro de las que se destacan: el euro, el dólar estadounidense y el dólar canadiense.
El vicepresidente del gobierno ruso informó en la comisión intergubernamental ruso-cubana que tuvo lugar recientemente en La Habana:
“Hemos acordado el formato de trabajo de los bancos rusos en Cuba y estamos avanzando hacia la utilización del rublo en los proyectos. Esperamos que en un futuro cercano, se pueda utilizar tarjetas rusas para pagar en tiendas, cafés y restaurantes”.
TARJETAS MIR CUBA
Las tarjetas MIR se crearon con el objetivo de responder a las sanciones impuestas a Rusia producto por la anexión de Crimea, ya que las empresas estadounidenses restringieron sus operaciones en bancos rusos en aquel momento.
Hasta la fecha estas tarjetas son utilizadas en varios países como Vietnam, Corea del Sur, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Osetia del Sur y Abjasia.
De momento, en los bancos cubanos ya se puede retirar efectivo utilizando tarjetas rusas, donde se convierten los rublos en pesos cubanos.
La periodista independiente Claudia Padrón señaló al respecto: “Las remesas ya no deberían enviarse en dólares, ahora es mejor hacerlo en rublos. Donde murió el CUC, nace el rublo. Ya hemos visto esta película antes y no terminó bien”.