La ola migratoria de cubanos es innegable. No todos quieren o intentan marcharse a Estados Unidos, sin embargo. España es un país que resulta muy atractivo y “asequible” para muchos residentes en la isla.
En uno de los grupos de Facebook de cubanos en España, una de sus miembros consultó qué pasaría si llega por carta de invitación a ese país y se queda de manera irregular.
Los usuarios del grupo no tardaron en responder a esta persona.
“Depende, puedes aplicar a una residencia humanitaria, pedir asilo político, por estudios o tan simple si te buscas una pareja de hecho también puedes regularizar tu situación”, fueron algunos de los consejos que le dieron.
“Hay que hacerlo con los papeles en regla, eso es importante antes que se venza la visa. Con la solicitud de asilo político dan una tarjeta roja que permite trabajar en espera y al final pasan los 3 años y puedes solicitar por arraigo. En fin, que sí hay varios caminos”, le explicaron.
“Bueno, conmigo no pasó nada, claro eso va según donde vivas y te comportes. Si te expones mucho, puedes correr riesgo de que te pidan documentos en regla”, alegó una miembro del grupo.
Otro residente en España, por su parte, expresó: “La carta de invitación se pone en comisaría, quien puede pagar las consecuencias es el que invita, pues pone sus datos y se hace responsable frente a las autoridades del invitado”.
CARTA DE INVITACIÓN ESPAÑA
La ley considera una infracción grave “encontrarse irregularmente en territorio español, por no haber obtenido la prórroga de estancia, carecer de autorización de residencia o tener caducada más de tres meses la mencionada autorización, y siempre que el interesado no hubiere solicitado la renovación de la misma en el plazo previsto reglamentariamente”.
La sanciones a este delito grave se sancionan con una multa de 501 hasta 10.000 euros. Solo casos mucho más graves, puede llevar a un extranjero a ser expulsado de España.
“Yo estuve 3 años sin papeles, nunca me ha parado la policía, ni Guardia Civil, he viajado en transporte público, de Madrid a Valencia, Málaga y otras ciudades. A los tres años presenté el arraigo social, después por contrato de trabajo y estoy esperando la nacionalidad”, detalló otro cubano sobre su experiencia.