Tras haber causado un accidente vehicular hace exactamente un mes, que provocó la muerte de una persona, un cubano de Miami decidió finalmente entregarse a la policía por este “homicidio vehicular”.
Los hechos ocurrieron el pasado 11 de diciembre cuando José García, de 49 años, manejaba una grúa a velocidades no permitidas en la zona residencial a lo largo de Southwest 22nd Avenue.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, García condujo imprudentemente el vehículo, con luces ámbar intermitentes y una sirena similar a la de la policía, antes de chocar contra otro automóvil y tras cambiarse repentinamente de carril.
El gruero transitaba a más de 80 millas en una zona de 35, el doble de la velocidad permitida y, para colmo, trataba de adelantar otros coches de movilidad más lenta.
En uno de los intentos por girar a la izquierda en Southwest 17th Street se estrelló contra un Honda CR-V que se incendió inmediatamente, provocando el fallecimiento de su conductor, ya que los bomberos no pudieron sacarlo del vehículo en llamas.
Cubano de Miami se entrega por homicidio
Varios residentes de la zona dijeron Local 10 News que sintieron el ruido del impacto y luego el corte de electricidad en el área tras la colisión, aunque están acostumbrados a que los autos usen esa avenida como una “pista de carreras”.
Tras la llegada de la policía al sitio de la tragedia, el cubano se negó a que le realizaran la prueba de alcoholemia, aunque los agentes lograron determinar que nunca utilizó el freno de la grúa para impedir el impacto.
La víctima al volante se nombraba José Granda y trabajaba como profesor de lenguaje de señas para sordos en el Miami-Dade College. Granda recién cumplía más de veinte años de servicio en esta escuela y era muy querido por sus alumnos.
El informe de la policía arroja que el infractor “demostró un desprecio deliberado y gratuito por la seguridad de los demás y la propiedad en el área” y que “no había evidencia de frenar en la carretera antes del impacto”.