Los cubanos que no cuentan con familiares en el exterior que los patrocinen para obtener el “parole” están decididos a hacer todo lo que esté en sus manos por “lucharse el viaje”.
A solo seis días de haberse tomado la medida ya varias familias han sido aprobadas por el programa y otros quieren seguir sus pasos.
Si antes la mayoría de las personas vendían sus propiedades y prendas más valiosas para pagarse el pasaje a Nicaragua y luego el trayecto por tierra hasta la frontera, ahora no vale de mucho, mientras no se cuente con la autorización del gobierno norteamericano.
El anuncio de un matancero en redes sociales ha sorprendido a la comunidad virtual porque está dispuesto a entregar su vivienda a quien le ofrezca la posibilidad de patrocinio.
“Estoy dando esta casa al que me patrocine. Está en Paso del Medio tiene patio delante, patio trasero y tras patio”, publicó Bismar Rodríguez en Facebook y compartió la oferta en varios grupos de compraventa con la esperanza de hallar algún benefactor interesado.
A continuación, exhibió una decena de imágenes para mostrar las “bondades” del inmueble que se ubica en una zona apartada y que cuenta con tres cuartos y otras comodidades.
La oferta de un cubano por un patrocinador
“Tiene fosa independiente”, describió el cubano orgulloso de su vivienda. “Pasillos comentados a ambos lados y detrás. Un cuarto chico al lado una piscina preferiblemente para niños. Pozo con punya y tanque elevado”.
Además del garaje, el portal y una piscina para niños, la casa tiene un patio bastante amplio con posibilidad de usarse para cría de animales. Anteriormente, un solar como este podía estar valorado en varios miles de dólares de acuerdo con el precio que imponían los vendedores para irse del país.
El negocio no le pareció totalmente descabellado a muchos usuarios que le comentaron la publicación al matancero: “Si yo estuviera en Estados Unidos no lo pensaba dos veces para hacerte el cambio”, le dijo uno. “Esa casa vale un potosí”, consideró otro.