Sin eufemismos, la prensa oficial cubana reconoció el incremento de embarazos en niñas cubanas, no las llamó adolescentes ni menores de edad, debido a que la mayor parte de los casos detectados en el último de año ni siquiera superan los 16 años.
Fue el periódico de la provincia de Artemisa quien hizo alusión a la gran cantidad de gestantes en edad escolar, con un 16,6 % de muchachas que se convierten en madres entre los 15 y los 19 años. El porcentaje restante también pertenece a una tasa de cúspide bastante temprana y la aportan las mujeres entre 20 y 24 años.
“Por lo general provienen de familias disfuncionales, con bajo nivel cultural, económico… que residen en asentamientos rurales; aunque hay excepciones”, dijo al Periódico Artemisa la especialista en primer grado en Genética Clínica, Gloria Lidia Peña Martínez.
Los alumbramientos por parte de menores de edad en Artemisa parece ser una constante con un registro de 4 631 nacimientos en el último año. El municipio de Alquízar mostró la mayor estadística, al informar 91,9 nacimientos por cada mil mujeres en estas edades y la tasa más alta de fecundidad general.
La propia especialista citada por el medio aseguró que los embarazos tempranos se deben a múltiples factores relacionados fundamentalmente con la escasez de métodos de control como las pastillas anticonceptivas, el inicio cada vez más temprano de las relaciones sexuales, “la preocupación de las féminas a no ser aceptadas dentro del grupo social”, el “libertinaje sin la adecuada percepción de riesgo” y la carencia de tabletas anticonceptivas y condones.
Niñas cubanas embarazadas
Sin embargo, lo más alarmantes de estas “niñas con bebés en brazos”, tal y como las nombró el medio oficialista es que en su mayoría tienen relaciones con hombres mucho mayores que ellas, de entre 10 y 20 años por encima de su edad.
“Debe existir una ley que proteja a la menor frente a tales situaciones, pues en otros países la justicia arremete severamente contra quienes vulneren la integridad de la menor”, agregó la doctora.
Debido a que las condiciones de madurez física de estas menores no resultan las idóneas para gestar, generalmente los partos suelen presentar complicaciones con los traumatismos y derivando en sepsis, anemias, bajo peso al nacer, prematuridad y malformaciones congénitas.