Las propinas por recibir un servicio en determinado bar o restaurante generalmente contribuyen a engrosar el salario de los propios empleados. Sin embargo, existen regiones del mundo donde es prácticamente obligatorio y otros en los que está mal visto dejar un extra sobre la mesa.
Como es lógico, las propinas están estrictamente ligadas a la percepción del cliente. Si no le ha gustado la cena o recibió malos tratos en el sitio que visitó, la entrega de dinero adicional está fuera de discusión en estos casos.
Pero, en algunos países existen leyes que protegen a los trabajadores en ese sentido y donde está mal visto levantarse de la mesa abonando la cuantía exacta de los que hemos consumido. Un reciente estudio de hawaiianislands.com, portal de destinos para las islas hawaianas, resumió en una infografía cuánta propina dejar en 162 ciudades del orbe.
Por ejemplo, la ley federal de Estados Unidos establece que los empleadores deben pagar un monto adicional a sus empleados y en gran parte de Europa se incluye en el propio salario percibido. El estudio de la plataforma arrojó que en la mayoría de los países del orbe se debería dejar un 10 % de propina al personal de restaurantes y hoteles.
En el caso de Bélgica, Islandia y Suiza resulta común dejar propinas, aunque en Latinoamérica la incluyen generalmente como parte de la cuenta final, así como en Tailandia, Pakistán y Nepal.
Propinas en Estados Unidos
Tanto en Canadá como en EEUU, la cantidad adecuada de propina debe superar el 15% o el 20%, sobre todo en el caso de los taxistas o para empleados de negocios gastronómicos, para que el cliente no sea acusado de mezquino y, sobre todo, si se suele frecuentar el mismo lugar varias veces al mes.
También existen sitios donde las propinas pueden ser muy bajas como en Bangladés con un 2% o Venezuela, Alemania, Jordania, Cabo Verde e Indonesia con solo un 5%. México y Paraguay tienen una media entre $1 y $5 y $2 y $5, respectivamente y en Botsuana, Etiopía y Argelia, una propina de al menos 50 centavos resulta suficiente.
Sin embargo, no en todos los lugares del mundo está bien visto el hecho de dejar un monto adicional a la cuenta establecida. En Japón y China es considerado como un insulto a pesar de que en muchas posadas o restaurantes comúnmente visitados por extranjeros ya es común que acepten el regalo en efectivo.