¿Ganar varios euros? Son muchas las personas en todo el mundo que le toman cierto apego a las monedas antiguas y se dedican a coleccionarlas por hobby o simplemente porque saben de antemano que pudieran llegar a valer mucho dinero décadas después de su lanzamiento. Es el caso de estas.
La mayoría de los aficionados a la numismática lo piensan dos veces antes de desprenderse de un objeto de este tipo incorporado a su muestrario. Sin embargo, ¿sabías que quizá guardes en casa cinco céntimos que pueden venderse por cientos de euros?
Resulta que no siempre los ejemplares más antiguos son los más valiosos, porque también aquellas que estuvieron poco tiempo en el mercado pueden alcanzar valores que llegarían a sorprenderte. Otros factores que pueden condicionar el precio de determinada moneda son sus desperfectos de confección o que hayan sido acuñadas en tiradas pequeñas.
Tal es el caso de la moneda italiana de 5 céntimos emitida en el año 2002 justo cuando el euro comenzó a circular. Se distingue básicamente por mostrar en su reverso el Coliseo de Roma estampado y muchos coleccionistas han llegado a pagar casi cien euros por ella.
Monedas que elevan su valor en euros
También lanzados en el mismo año, los 5 céntimos de Austria alcanzan el valor de hasta 360 euros por el mismo motivo de la anterior, ya que fue desplazada por la moneda única en dicha fecha.
De igual forma ocurre con la moneda de 5 céntimos de Grecia, también del 2002, cuya antigüedad y escasez motivan su elevado valor que ronda los 470 euros.
Debido al exceso de metal, la moneda belga de 5 céntimos sacada al mercado en 2004 fue retirada rápidamente, lo que condiciona que en la actualidad su precio oscile entre los 200 y 300 euros en subastas.
Por último, y en la misma condición de las descritas anteriormente, se halla la moneda de 5 céntimos de Francia emitida en 1999, que contaba con un ligero error en su diseño. Este ejemplar presentaba a una mujer gala con un boceto un tanto deformado y se ha llegado a valorar por 850 euros o más.