Hace pocos meses, Joe Biden, presidente de EE.UU pronunció una frase que resumiría una nueva política migratoria en el cerco mexicano: “No se presenten en la frontera. Quédense donde están y soliciten (el acceso) de forma legal”. Así advirtió tras anunciar que ni los cubanos, ni los haitianos ni venezolanos serían admitidos de esta forma en su país.
El temor a ser deportados o a que luego se les niegue la posibilidad de ingresar USA ha condicionado que muy pocas personas de estas nacionalidades se atrevan a presentarse ante las autoridades migratorias en frontera.
Aun así, siempre hay quien intenta probar suerte y este es el caso de un reducido grupo de cubanos, unos 753 que lograron llegar a Estados Unidos a través de la frontera sur del país norteamericano.
Biden había sido específico en ese sentido: “Si tu solicitud es aprobada, podrás entrar. Si es denegada o intentas cruzar a Estados Unidos de forma ilegal, no te será permitido el acceso”.
Cubanos sin patrocinio lo intentan por frontera
Ocurre que muchos de estos cubanos viajan a México mucho antes de haber sido aprobados mediante el “parole humanitario”. Una vez fuera de Cuba, acceden a la aplicación CBP One, que permite a los posibles solicitantes de asilo programar una llegada a un puerto de entrada a los EE.UU.
Esta nueva funcionalidad de la aplicación móvil “ha proporcionado a los inmigrantes la capacidad de programar de forma segura y fácil una cita en un puerto de entrada para solicitar una excepción humanitaria a la orden de salud pública del Título 42”, admitió recientemente Troy Miller, director interino del Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP).
En total, entre los meses de enero y febrero de este año, 7186 cubanos han intentado acceder por fronteras a Estados Unidos. Unos han sido aprobados y otros no, pero lo cierto es que el parole sigue siendo la vía más rápida y segura para emigrar de la isla, teniendo en cuenta que ya suman 10 000 los beneficiados con el nuevo programa migratorio.