Cuando dormimos bien y el cuerpo descansa, las actividades cotidianas se asimilan mejor. Sin embargo, esto no siempre sucede así. Hay personas para las que conciliar el sueño se vuelve una tortura.
En la mayoría de las ocasiones, tampoco se le presta la debida atención a las causas que pudieran generar trastornos del sueño o insomnio.
El experto y psicólogo Rubin Naiman refiere que muchas personas consideran que se duerme bien, si apenas pones la cabeza en la almohada consigues quedarte dormido. Sin embargo, considera que este tipo de pensamiento genera ansiedad, pues no siempre se logra conciliar el sueño rápidamente.
Consumir comidas pesadas en horarios cercanos al momento de acostarse, realizar ejercicios tarde en el día, beber altas dosis de café, así como dormir durante el día pudieran afectar la conciliación del sueño cuando verdaderamente el organismo lo necesita.
Otros aspectos relacionados con los trastornos del sueño se asocian también con el estrés prolongado o algún acontecimiento traumático que haya sufrido la persona.
Sobre el tema, la plataforma Cat Country relaciona una serie de consejos para quienes tienen problemas para dormir.
- Mantener un horario regular para irse a la cama.
- No tomar siestas muy largas, pues con unos 20 minutos ya es más que suficiente.
- Si no puedes dormir, no te quedes en la cama, es mejor levantarse. La razón de esta recomendación es que, si se permanece en la cama despierto, no solo se incrementan la frustración y el nerviosismo, sino que el cerebro “aprende” que en la cama se puede estar despierto y, por tanto, se amplifica el insomnio.
- No ver la televisión desde la cama.
- Desconectar el móvil para ir a dormir.
- Adaptar la habitación para contar con poco ruido, luz tenue y una temperatura media.