Tres consejos para salvar una relación de pareja

Tres consejos para salvar una relación de parejas
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Si bien no hay estrategias absolutas y 100 % fiables, hay una cosa que sí se cumple en todas las parejas: “al principio, todo es color rosa”. Pero, con el avance de la relación, pueden aparecer los “altibajos” y las discusiones. 

Los períodos de estrés, la rutina, los cambios conducen en ocasiones al deterioro de la relación de pareja, especialmente si prevalece la poca comunicación de ambas partes.

Por tal motivo, es importante que antes de decidir poner punto final a una relación amorosa, se utilicen herramientas que ayuden a solucionar los momentos de crisis. Obviamente, si ambos están de acuerdo en que hay un problema y que desean salvar la pareja ante todo. 

Muchos recurren a las terapias buscando que un experto les ayude a retomar la comunicación y empatía de la pareja.

No obstante, hay algunos consejos que se pueden poner en práctica y que pueden encaminar la relación cuando en la rutina diaria las cosas no marchan bien. Esto no quiere decir que debas abandonar la idea de buscar una opinión experta, si así lo requirieras. 

Al final, lo más importante es que la pareja sienta que aún hay motivos suficientes para seguir apostando por su relación.

Tres consejos para salvar una relación de parejas

El psicólogo Ángel Rull delineó para El Periódico algunos consejos que pueden ayudar a salvar una relación de parejas. A continuación, tres de los más importantes.

  1. Compromiso de ambas partes: los dos deben comprometerse a modificar conductas. La relación no es cosa de uno. Ambos deben estar de acuerdo en querer salvar su unión y tener la voluntad de ceder. 
  2. Ser específicos o concretos: en este punto es importante dejar claro lo que cada uno quiere de la otra persona y sobre todo lo que está dispuesto a cambiar para que la situación mejore.
  3. Tiempo fuera: algo en lo que muchos especialistas coinciden. Las peleas que no llevan a nada y donde ninguna parte escucha a la otra deben pararse. Se sugiere que ambos vayan a distintos lugares y retomen la conversación una vez que haya pasado un rato y las aguas se hayan calmado.
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