Pescadores cubanos reportaron en redes sociales esta semana la captura de un ejemplar de “tiburón tigre” de gran tamaño, en las costas de Santa Cruz del Norte, en la provincia de Mayabeque, al occidente de la isla.
Uno de los pescadores involucrado en el hecho, Damián Tome, advirtió en un grupo de pesca en Facebook, que “cada día los tiburones tigres, están más cerca de nuestras costas, mucho cuidado amigos de la pesca, ojo”.
Un comentarista radicado en Cárdenas, Irián Kbeza, comentó que esta semana, en “La Conchita, cerca de Varadero” ellos habían capturado uno, “así como ese bendiciones a todos los hermanos de pesca”.
Tome respondió que “con estas corrientes hacia tierra están entrando muchos, hay que andar a cuatro ojos y bien acompañado. Mucho cuidado, hace poco perdimos a un hermano de la pesca por Puerto Escondido con un gran tiburón-toro”.
Tiburones en Cuba
¿Sabías que el tiburón tigre es uno de los escualos más grandes y temidos del océano? Su nombre se debe a las rayas oscuras que tiene en su cuerpo, similares a las de un felino, y que le ayudan a camuflarse en el agua. Este tiburón puede medir hasta 5 metros de largo y pesar más de 600 kilos. Tiene una cabeza ancha, unos ojos grandes y una boca llena de dientes afilados y aserrados, capaces de romper huesos y caparazones.
El tiburón tigre habita en aguas templadas y cálidas de todo el mundo, especialmente en zonas costeras y arrecifes de coral. Es un depredador muy adaptable y oportunista, que se alimenta de una gran variedad de presas, desde peces y tortugas hasta aves y mamíferos marinos. También puede atacar a humanos, aunque no suele hacerlo de forma intencionada, sino por confusión o curiosidad.
El tiburón tigre tiene un papel importante en el equilibrio del ecosistema marino, ya que elimina a los animales enfermos o débiles y controla las poblaciones de otras especies. Sin embargo, su supervivencia está amenazada por la pesca indiscriminada, la pérdida de hábitat y la contaminación.
Se estima que su población ha disminuido en un 70% en los últimos 50 años. Por eso, es necesario proteger a este fascinante animal y concienciar sobre su valor ecológico.