Antonio Muñoz, considerado como el mejor zurdo de la historia del béisbol cubano, habló con el periodista Osvaldo Rojas Garay sobre su trayectoria, sus sueños y sus opiniones sobre el presente y el futuro de la pelota en la isla.
Muñoz, apodado el Gigante del Escambray, es una leyenda viviente que ostenta 71 récords ofensivos en los campeonatos nacionales. Fue el primero en llegar a mil carreras impulsadas, anotadas y boletos recibidos, y en conectar 200 y 300 jonrones, entre otras marcas impresionantes, destaca el texto publicado en Vanguardia.
A pesar de su brillante carrera, Muñoz confesó que le hubiera gustado jugar en las Grandes Ligas para medirse con los mejores del mundo. Sin embargo, dijo que nunca abandonó ni abandonará a Cuba, donde se siente “orgulloso de su gobierno y de su pueblo”.
“Me hicieron varias ofertas, pero yo no me fui y no me voy de Cuba, me siento bien en mi país. Tengo un gobierno que siempre me apoyó y un pueblo que me quiere y que me admira”, manifestó.
Sobre la situación actual del béisbol cubano, Muñoz se mostró preocupado por la pérdida de protagonismo y de títulos a nivel internacional. Consideró que hay que trabajar duro para recuperar el prestigio y la calidad que caracterizaron a la pelota cubana durante décadas.
“No es la mejor, lo hemos perdido todo, no somos campeones de nada, ya no ganamos ni en los Juegos Centroamericanos y del Caribe”, comentó.
Muñoz no se ha alejado del béisbol y sigue colaborando con las categorías infantiles en Cienfuegos, junto a otras glorias locales como Andrés Leyva y Sergio Ferrer. Además, su hijo de 10 años está jugando en las Pequeñas Ligas y promete ser un gran pelotero con mucha fuerza al bate.