El principal destino turístico de Cuba, La Habana, donde la música una vez reverberó en las calles, los taxistas estaban ocupados recogiendo pasajeros en el aeropuerto y los extranjeros se agolpaban en las tiendas de recuerdos, ha experimentado una fuerte caída en las llegadas de turistas debido a la pandemia.
Dayron Paz, un taxista de 38 años, solía llevar a los turistas por el paisaje de La Habana por un bulevar costero con su auto rosa de época. Pero las cosas han ido mal para Paz, ya que la capital, que representa casi la mitad de los nuevos casos de Cuba desde febrero, luchó por contener la propagación del virus.
“Ha pasado más de un año desde mi última gira con visitantes extranjeros. De hecho, ha sido un período muy difícil”, dijo a la agencia china Xinhua.
Paz, quien efectivamente fue despedido de su trabajo en Nostalgic Car, una empresa privada, se mudó a la ciudad central de Camajuaní, a unos 300 kilómetros al este de La Habana. Ahora trabaja en el sector agrícola.
“Esto no es lo que esperaba estar haciendo en este momento, pero la pandemia ha interrumpido el curso normal de la vida”, dijo Paz.
Sin mejoras
Las cifras oficiales mostraron que más del 60 por ciento de los turistas internacionales prepandémicos con destino a Cuba visitaron La Habana, hogar de 2 millones de habitantes.
Silvia Canals dirige La Casona del Son, una escuela privada de salsa en el centro de la ciudad de La Habana, que reúne a unos 20 tutores. Se pregunta si el turismo volverá a la normalidad alguna vez.
“Solíamos enseñar salsa, kizomba y ritmos caribeños a los turistas, pero sin que entren extranjeros no hay negocio (…) Los cubanos no pagan las clases de salsa”, añade Silvia.
Solo alrededor de 1,1 millones de turistas visitaron Cuba el año pasado, 2020 y la mayoría de ellos fue antes de mediados de marzo, cuando el país detectó sus primeros tres casos en la ciudad de Trinidad y cerró fronteras.
La industria del turismo representa más del 10 por ciento de las ganancias en divisas de Cuba. La nación insular ha recibido más de 4 millones de turistas al año desde 2016. Sin embargo, después de un año “prácticamente no hay turismo”.