Sin lugar a dudas, Ronald Dion (Ron DeSantis) resulta uno de los gobernadores con una de las proyecciones más polémicas y homofóbicas de la historia de Estados Unidos. Del representante republicano se ha dicho recientemente que “le hace sombra a Trump” y que resulta “más trumpista que el mismo Donald”.
Nacido en Jacksonville, Florida, el 14 de septiembre de 1978, DeSantis fue electo gobernador en 2019 y desde entonces su política ha causado afiliados y detractores en el estado.
Particularmente, en los últimos meses ha generado polémica por su proyecto de ley “No digas gay” que prohíbe la instrucción en el aula por parte del personal escolar o terceros sobre orientación sexual o identidad de género hasta el tercer grado.
Durante su administración, Ron se ha manifestado con ciertos vaivenes en torno a la comunidad LGBTI, lo cual le ha valido una calificación de “0” de la Campaña de Derechos Humanos por su historial de votación en temas y legislación relacionados con este tema.
Si bien en 2018, le dijo al Sun Sentinel “no quiero ninguna discriminación en Florida, quiero que la gente pueda vivir su vida, ya sea gay o religioso”. A menos de una semana de ocupar el cargo emitió una orden de no discriminación para los empleados estatales, pero no incluyó protección alguna para la orientación sexual o la identidad de género. La orden se limitaba a discriminación por raza, edad, sexo, color, religión, origen nacional, estado civil y discapacidad.
Ron DeSantis, el gobernador homófobo
Asimismo, en junio de 2019, cuando ocurrieron los fatídicos tiroteos en el club nocturno de Orlando, causante de la muerte de 49 personas, DeSantis emitió una proclama en honor a las víctimas, pero sin hacer referencia alguna a la comunidad LGBT, lo cual le valió críticas y acusaciones por representantes de los derechos humanos.
Para colmo, el 1 de junio de 2021, firmó la Ley de Equidad en los Deportes Femeninos que prohíbe que las niñas y mujeres transgénero participen en competencias deportivas femeninas universitarias y de niñas de secundaria y preparatoria en Florida.
Su posición homofóbica llega a tales extremos que en marzo de este año no reconoció el primer lugar de Lia Thomas, una mujer trans, en el campeonato femenino de la División I de la NCAA de estilo libre de 500 yardas y esgrimió una petición para que proclamaran campeona al segundo lugar, Emma Weyant.
Sin embargo, la gota que colma el vaso resulta esta reciente medida hacia la educación, que prohíbe la instrucción en el aula sobre orientación sexual e identidad de género, considerándolo “totalmente inapropiado”.
A pesar de su política abiertamente homofóbica, expertos de la materia aseguran que DeSantis goza de cierta popularidad y que pudiera convertirse en el próximo presidente de Estados Unidos.
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