Las tiendas en MLC que el gobierno cubano ha creado para obtener divisas venden productos de primera necesidad, como carne, pescado y helados, a precios exorbitantes que solo pueden pagar los que reciben remesas del exterior.
Además, muchos de estos productos son de producción nacional, lo que significa que se les niega el acceso a los cubanos que viven de su salario en CUP.
Un ejemplo de esta injusticia es la tienda Variedades Siboney, en Santa Clara, donde se ofrece un kilogramo de camarón congelado por 24 MLC, lo que equivale a unos 6.000 CUP, informó Periódico Cubano.
Este camarón es capturado en las aguas cubanas, por lo que no hay razón para cobrarlo tan caro. Para comprar un kilo de camarón, un cubano tendría que gastar casi tres salarios mínimos, lo que es absurdo en un país rodeado de mar.
Otro caso es el del cordero, que se vende por 9.80 MLC el kilogramo, también de origen nacional. El cordero es una carne muy apreciada por los cubanos, pero muy escasa en los mercados estatales, donde solo se encuentra pollo y cerdo de baja calidad. Sin embargo, en las tiendas en MLC hay cordero para los que puedan pagarlo en dólares, señala el citado medio.
PRECIOS EN CUBA
Por último, está el ejemplo de los helados Nestlé, que se fabrican en Cuba con inversión extranjera, pero solo se venden en cajas de cuatro litros por 10 MLC. Estos helados son muy populares entre los niños y los adultos, pero están fuera del alcance de la mayoría de las familias cubanas, que tienen que conformarse con los helados artesanales o los del Coppelia.
Mientras tanto, la prensa oficialista se dedica a informar sobre los planes de captura de langostas para exportar, como si eso fuera un logro para el pueblo.
Esta es la realidad de las tiendas en MLC, una medida discriminatoria y excluyente que solo beneficia al gobierno y a sus socios extranjeros, y que deja al margen a la mayoría de los cubanos que sufren hambre y escasez.