Médicos salvan a niño cubano que se tragó un casquillo de portaminas

Foto: Dr. Alberto Ibarra/Periódico Ahora
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El Hospital Pediátrico Octavio de la Concepción de la Pedraja, en el oriente de Cuba, ha logrado con éxito la extracción del primer cuerpo extraño bronquial de 2024 en un paciente de 12 años. 

Este logro sigue a una serie de casos similares en 2023, donde más de cinco niños fueron atendidos de urgencia por equipos multidisciplinarios del centro.

Según reportó Lourdes Pichs Rodríguez, para el periódico Ahora, el adolescente, que había aspirado un casquillo de portaminas, fue remitido rápidamente desde Moa. 

El Dr. Alberto Ibarra Batista, especialista en Otorrinolaringología (ORL), estaba de guardia en el hospital pediátrico el día del incidente. Tras la llegada del paciente y la aparición de síntomas que indicaban la posibilidad de tener un objeto en las vías respiratorias, fue llevado al hospital de Moa.

Allí, los colegas Héctor Luis Villafañes y Marielkis Rodríguez realizaron estudios radiológicos que diagnosticaron un cuerpo extraño alojado en el bronquio principal derecho. Prestaron los primeros auxilios requeridos para estos tipos de casos y luego el paciente fue trasladado al hospital pediátrico.

En el hospital pediátrico, el paciente fue recibido por la otorrino Antonia María Salermo, la anestesióloga Milvia Escobar y el personal de enfermería. Fue llevado inmediatamente al quirófano, donde se realizó una broncoscopia rígida y se extrajo el casquillo sin dificultad, tras haber confirmado el diagnóstico con un nuevo rayo X.

OPERACIÓN: NIÑO CUBANO

El paciente salió bien del quirófano y fue trasladado a una sala abierta, con una evolución satisfactoria hasta el momento. El Dr. Ibarra Batista aclaró que la situación no fue peor debido a que la boquilla tenía orificios pequeños en su punta, lo que permitía el paso del aire y la ventilación adecuada del paciente.

Asimismo, explicó que una vez que el chico fue aspirado en el hospital de Moa, los síntomas principales desaparecieron, quedándole solo una ligera molestia. 

Este es un patrón común en estos casos: los síntomas graves desaparecen una vez que el objeto se acomoda en el bronquio, pero pueden persistir síntomas menores como la molestia y la tos. En ocasiones, cuando los cuerpos son muy pequeños, pueden pasar desapercibidos durante un tiempo y diagnosticarse después cuando provocan procesos de infección.

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