Desde que Estados Unidos cerrara el paso a los migrantes cubanos por México y se estableciera la posibilidad de obtener el “parole” desde la isla y por medio de un patrocinador no han parado de ingresar a las costas de Florida cientos de balseros cubanos sumando más de cien en lo que va de enero.
A raíz de la amplia ola migratoria por esta vía, la administración de Joe Biden ha debido lanzar una advertencia para aclarar que los balseros que no aplican para esta condición y que serán repatriados inmediatamente a Cuba tal y como establecen los acuerdos migratorios entre ambas naciones.
“La Casa Blanca y el Departamento de Seguridad Nacional anunciaron recientemente nuevos caminos legales para aquellos que deseen venir a Estados Unidos”, comienza explicando el comunicado. “Los cubanos y haitianos que ingresen por mar serán colocados en procedimientos de deportación y, como resultado, no serán elegibles para el proceso de libertad condicional o nuevo parole”.
En los últimos días se han lanzado al mar un número considerable de balseros con la esperanza de ser admitidos en el país luego del cambio de política. Sin embargo, hasta el momento nada se ha modificado en ese sentido.
“Instamos a cualquiera que esté considerando intentar las rutas de migración marítima ilegal, siempre peligrosas y muy a menudo mortales, a que no arriesguen sus vidas echándose al mar”, precisó el contralmirante Brendan McPherson, comandante del Séptimo Distrito de la Guardia Costera y director de la Fuerza de Tarea de Seguridad Nacional-Sureste.
Balseros cubanos no podrán optar por “parole”
Solamente durante el fin de semana fue devuelto un grupo considerable de balseros a la isla que intentaron ingresar a Florida: seis fueron operadas por el Servicio de Guardacostas de los Estados Unidos en el que abordaron 970 personas; dos aéreas procedentes de Bahamas con un total de 129 y una tercera desde Islas Caimán con 16.
Las autoridades migratorias norteamericanas insisten en la opción de traslado legal a Estados Unidos: “Nuestros equipos de HSTF-SE rescatarán y repatriarán a cualquiera que intente ingresar ilegalmente a los Estados Unidos por mar. Las incursiones en la frontera marítima del sureste resultarán en su deportación y no elegibilidad para opciones de inmigración”, agregó el comandante.