La producción de huevos en Cuba ha sufrido una caída drástica en los últimos años.
Según el ministro de Agricultura, Ydael Pérez Brito, el país solo produce 2,2 millones de huevos al día, muy por debajo de los cinco millones que se alcanzaron en 2020. ¿Cuáles son las causas de este descenso y qué consecuencias tiene para la población?
Una de las principales razones es la reducción del número de gallinas ponedoras, que ha pasado de ocho millones a menos de cuatro millones.
“Hoy solo contamos con un promedio de 2,9 o 3 millones de gallinas ponedoras. Después de la pandemia, no pudimos adquirir las vacunas y se detuvo el programa de reemplazo. Esto ha provocado que estemos trabajando con un porcentaje muy alto de gallinas envejecidas”, dijo.
Para revertir esta situación, se está llevando a cabo un programa de reemplazo de unas 300.000 gallinas al mes, con el objetivo de llegar a un millón a finales de 2023. El ministro hizo referencia también al alto costo de los alimentos, especialmente la soya y el maíz.
Sin embargo, este plan parece insuficiente para satisfacer la demanda de huevos de los cubanos, que solo reciben cinco unidades al mes por la canasta familiar normada.
Producción de huevos en Cuba
Además, hay muchas irregularidades en la distribución del producto, que en algunos lugares llega con retraso o no llega en absoluto. Así lo denunció una residente de La Favela, en Maisí, Guantánamo, que junto con otros vecinos protestó en la calle por hambre y falta de agua.
La escasez de huevos también se refleja en los precios del mercado informal (hasta 3000 CUP) y en las tiendas en dólares (cerca de 20 USD), donde se venden a cifras astronómicas que superan el salario mínimo o equivalen a una parte importante del mismo.
Esto hace que el acceso a este alimento básico sea cada vez más difícil para la mayoría de los cubanos, que ven cómo se deteriora su calidad de vida y su seguridad alimentaria.