Han pasado dos años de las protestas o manifestaciones masivas en Cuba, el 11 de julio de 2021. ¿Qué ha cambiado en la isla? ¿Ha mejorado o empeorado? ¿Están creadas las condiciones para otro estallido social, en medio de la creciente crisis social y económica? Veamos en este análisis.
¿Qué pasó ese día? Todo comenzó por San Antonio de los Baños, en medio de escasez de alimentos, combustible y apagones de más de 10 horas en muchas ocasiones. Además, la pandemia estaba en una de sus peores olas, con la gente encerrada, la bomba estalló, simplemente no se podía más, y salieron frente a las direcciones del Partido Comunista de cada provincia en busca de soluciones y respuestas.
En ese momento, nada detuvo la mecha inicial y las protestas populares iniciadas el 11 de julio de 2021 en Cuba, se extendieron a La Habana, Santa Clara, Santiago de Cuba y otros puntos de la geografía cubana, al grito primero de “comida”, “agua o alimentos”, para luego oírse gritos de “libertad”, “abajo el comunismo” y “no tenemos miedo”, con “Patria y Vida” la canción convertida en frase de “guerra” en muchas ocasiones. Ahí están los videos como pruebas.
Protestas del 11 de julio en Cuba
Quizás lo más lamentable, fue que en medio de esa situación, el presidente al mando, Miguel Díaz-Canel, seguidor de las políticas de los Castro en la isla, dio una “orden de combate” desde la comodidad de su oficina con aire acondicionado y directamente mandó a pelearse en las calles a los “revolucionarios” contra sus compatriotas que estaban pidiendo mejoras en su calidad de viaje. De inmediato comenzaron los arrestos y sentencias, amedrentamientos y la fuga de miles de personas.
La Fiscalía General de la República informó luego, en junio de 2022, que asciende a 381 el total de sancionados por los hechos “que atentaron contra el orden constitucional y la estabilidad de nuestro Estado socialista”. Fuentes independientes apuntan a más de mil presos, entre ellos menores de 16 años.
¿Qué ha cambiado para bien de los cubanos? Nada, o no mucho. Sobrevino una inflación peor que la de 2021, cientos de miles de personas se fueron de la isla, en apenas un año fiscal se habló de 300 mil hacia Estados Unidos, otros miles a Europa.
La isla se ha quedado vacía de jóvenes, que o ya se fueron o intentan irse. Una isla envejecida, con precios inalcanzables, con estrechez económica para la gran mayoría, crisis de combustible, apagones. En fin, el estallido puede repetirse porque la escasez es la misma, solo que los “incómodos” ya se fueron de la isla o están detenidos.