En un trabajo de Granma en el que se llama a rescatar la pelota cubana desde la base, se da a conocer una cifra que demuestra que la Serie Nacional de Béisbol en Cuba no es rentable.
Aunque directivos y algunos periodistas en la isla insisten en mirar hacia los Estados Unidos, se hace muy difícil mantener un torneo élite de béisbol si este cuesta “entre 1,4 y 1,5 millones de pesos”, según señala Oscar Sánchez Serra para el diario del PCC.
Más si se hace para “16 equipos, sin la calidad necesaria”, justo como dice la nota.
¿Es es este un problema nuevo del béisbol cubano? Ni mucho menos.
En noviembre de 2019, el periodista Joel García expresaba en Cubadebate que “a diferencia de otras ligas beisboleras en el mundo, el concepto empresarial no se ha entronizado en la nuestra”.
Dos años antes solicitaba lo que muchos ya venían pidiendo de que la SNB introdujera el “patrocinio de empresas a los conjuntos y el de unidades presupuestas con tratamiento especial para los estadios”.
Habló, además, de los salarios, de los atrasos en los pagos a los premios individuales y colectivos.
Hizo referencia especialmente a la necesidad de “transparentar el dinero invertido por la Federación Cubana de Béisbol (FCB) a partir de lo recibido por las contrataciones de nuestros peloteros en ligas foráneas”.
Desde el primero de enero de 2021, también se aplica a los atletas contratados en el exterior el Impuesto sobre los Ingresos Personales por los ingresos que obtengan.
¿Conocen prensa y afición en qué se gasta cada quilo que se ingresa por atleta cubano contratado?
En marzo de este año, la periodista Elsa Ramos ponía sobre la mesa algunos números del deporte espirituano y la urgencia de “contar sus quilos en medio de la Tarea Ordenamiento”.
Así, se pudo saber que la industria deportiva cubana “multiplicó todos sus artículos por 5.96 y un bate de béisbol, por ejemplo, que costaba 116 pesos, ahora subió hasta 690”.
“El presupuesto que obviamente sale del Estado”, se señala.
Además, habló del hospedaje en los centros hoteleros para atletas de alto rendimiento y mencionó cómo el Inder entró en fase de deuda con la cadena Islazul al deberle más de 1 500 000 pesos empezando el 2021.
El periódico espirituano informaba en ese entonces que “el Gobierno en la provincia destinó 116 millones de pesos, 74 de ellos solo para pago de salarios y 18 para la carga impositiva, un incremento exponencial si se le compara con el 2019, cuando fue de 31 millones”.
Por pura matemática, la cuenta no da. Y estamos hablando del principal evento deportivo que se celebra en Cuba, a pleno sol, porque no hay cómo alumbrar nuestros estadios.
Pues saquen bien las cuentas, porque si no hay béisbol para el pueblo por problemas de economía, estamos más que jodido y el béisbol es patrimonio cultural del pueblo cubano, quiten le dinero a otros.