Así se ve William Levy como “Montecristo”

Actor cubano William Levy
Actor cubano William Levy
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Ya fueron publicadas las primeras imágenes del actor cubano William Levy en el papel de “Montecristo” en la nueva versión para la TV del clásico de Alejandro Dumas. La miniserie de seis episodios de sigue rodando en locaciones de Canarias y Madrid.

Luego de su éxito en Netflix, con el remake de “Café con Aroma de Mujer”, el guapo artista anunció que filmaría una adaptación del “Conde de Montecristo”. Levy se mostró emocionado, porque era uno de sus personajes literarios más queridos en su infancia.

El cubano se coloca en la piel de Alejandro Montecristo: un héroe sofisticado, misterioso y torturado por su pasado. Un proyecto en el que Levy, además de ser protagonista, es uno de los productores de la ficción.

Levy ya había dado pistas estas semanas durante los ensayos y había compartido algunas fotos que dejaron sin respiración a más de una. Se le ha visto con el torso desnudo en una piscina y también de traje en su rol de ejecutivo.

Aparece muy concentrado detrás de una cámara y a punto de entrar en plano a rodar su escena. Además, se puede apreciar las lujosas localizaciones donde se desarrolla la trama que, además de Madrid, también tiene lugar en la isla canaria de Tenerife.

William Levy en pleno rodaje

William Levy, en España

“Hacía tiempo que quería rodar un proyecto en España y que sea Montecristo, una historia que me encanta desde que era un niño, es una experiencia especialmente significativa para mí”, dijo Levy.

Añadió que estaba “muy contento” en estos primeros días de rodaje junto a “un reparto y un equipo tan extraordinarios”, entre los que figuran Esmeralda Pimentel, Silvia, Abascal, Roberto Enríquez o el cubano, Héctor Noas.

Alejandro Ruiz Rojo, director de la ficción, agregó que “Montecristo es un proyecto apasionante. Abordar una reinvención contemporánea de este clásico universal, es un gran reto. Mi objetivo fundamental es transmitir en imágenes el dilema continuo del protagonista. Visualizar sus contradicciones y su conflicto interno”.

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