Remedios caseros. Los resfriados suelen ser bastante comunes con la llegada del invierno, sin embargo, hay muchas gripes que se sirven de las altas temperaturas del verano para incubar en el cuerpo y hacernos sentirnos muy mal durante días.
Lo que conocemos como un catarro o gripe usual generalmente se presenta con síntomas muy fáciles de identificar: nos comienzan los dolores en las articulaciones, sentimos falta de apetito, goteo nasal y estornudamos frecuentemente.
Pero, antes de mostrarte cómo puedes combatirlos desde casa, debes descartar que no se trate de otra infección como el coronavirus.
En primer lugar, consume líquidos calientes, como sopas de pollo, tés e infusiones. Las altas temperaturas permitirán que te descongestiones y que puedas respirar mejor en pocas horas.
El jugo de manzana caliente es un remedio bastante efectivo contra el resfriado, al igual que el té de manzanilla endulzado con miel de abejas, ya que podría tener un efecto calmante y aumentar el flujo de mucosidad.
Más remedios caseros para la gripe
Otro de los remedios infalibles para combatir la mucosidad y expulsar la gripe del cuerpo son los enjuagues con agua salada o suero fisiológico. En casa, puedes disolver una cucharada de sal común en un litro de agua, e inspirar por uno de los huecos de la nariz al tiempo que tapas el otro y viceversa.
Con esta preparación trata de hacer gárgaras cada cuatro o cinco horas y ayudará a combatir la irritación en la garganta y a que sientas cierto alivio contra el mal sabor que puede dejarnos el resfriado. Los caramelos de eucalipto, miel y mentol son perfectos para mejorar la ardentía que puedes sentir al tragar.
Elige para las comidas alimentos de fácil digestión, ya que algunos resfriados vienen acompañados de malestares estomacales. Evita por todos los medios los productos lácteos durante esos días en los desayunos y prioriza aquellos ricos en zinc como las carnes rojas, hígado, avellanas, pollo, pavo, chocolate negro.
Las frutas y vegetales resultan de los mejores aliados para combatir cualquier resfriado y contribuyen a aumentar tus defensas: bebe jugos de manzana, plátano, naranja o cualquier otro que te apetezca.
El jengibre y la cebolla son dos de los productos óptimos para curar rápidamente la gripe gracias a sus propiedades analgésicas y expectorantes. Puedes beberlos en infusiones o jarabes, y las abuelas recomiendan colocar una cebolla picada en tu dormitorio para aliviar la tos nocturna.
Durante los días que sientas malestar trata de caminar un poco dentro de la casa y tomar duchas de agua caliente para ayudarte a relajar los músculos y concebir más rápidamente el sueño. Además, incrementa la ingesta de líquidos durante el proceso gripal, ya que te ayuda a mantenerte hidratado y eliminar las toxinas del cuerpo.
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