¿Cómo bajar la barriga sin necesidad de ejercicios?

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Cada año, cuando se acerca el verano, nos preocupan esos rollitos en la barriga que hemos tratado de esconder durante meses y que ahora no podemos dejar de mostrar si vamos a la playa o una piscina colectiva.

Entonces, nos empeñamos en ejercitarnos hasta el cansancio en un gimnasio o en imponernos una dieta estricta que elimine en pocos días esos kilos de más.

Debes saber que esto sucede comúnmente debido a los propios procesos metabólicos. Así lo confirma Antonio Arjona, fisioterapeuta: “Al pasar los 35 años, el metabolismo comienza a lentificarse y se hace más difícil quemar calorías”.

En el caso de los hombres la grasa se acumula en el abdomen, flancos y alrededor de la cintura. Además, empieza a disminuir la producción de testosterona, lo que ralentiza la liberación de la grasa. De ahí la famosa barriga cervecera”.

Sucede que, a veces, el tiempo conspira contra nuestros planes y no disponemos de tiempo para realizar ejercicios o, a causa del trabajo, debemos consumir alimentos fuera de los horarios recomendados por los especialistas.

Sin embargo, existen métodos muy efectivos para eliminar la grasa abdominal sin necesidad de dejar de comer o realizar una tanda diaria de sentadillas.

La crioterapia, por ejemplo, resulta un tipo de intervención terapéutica en la cual se utiliza el frío para conseguir diversos efectos en la zona del cuerpo donde se aplica. Este método elimina la grasa abdominal aplicando una temperatura de 4 °C durante todo el tratamiento, que busca conseguir efectos en el ámbito de la circulación, la conducción de los nervios, el tejido, la contracción muscular y sobre la espasticidad.

La barriga cervecera

Según indica la doctora Elena Soria, especializada en medicina estética de Clínica Menorca, se trata de un método no invasivo y muy cómodo para el paciente, que da unos resultados excelentes para eliminar la grasa localizada.

“Es la mejor alternativa que existe para las personas delgadas, que tienen adiposidades modestas en flancos y abdomen y que no responden a dieta ni ejercicio. Al terminar el tratamiento, la piel está roja, algo inflamada y la zona queda anestesiada durante unos segundos. En ese momento se realizan dos tipos de masajes consecutivos de un minuto de duración cada uno, pues el 30% de la eficacia de este método se debe a este último paso. Al terminar, a diferencia de la liposucción, no se necesita faja”.

Otro procedimiento muy efectivo es la Intradermoterapia, que permite lucir un abdomen liso, aunque los especialistas sugieren hacerlo meses antes del arribo del verano, ya que la zona puede inflamarse debido a las altas temperaturas. Con este método se introducen sustancias en el tejido celular subcutáneo y el tejido graso que destruyen las células grasas y que después serán eliminadas del organismo por vía renal.

Otras vías

“Para ello se utilizan agujas largas y muy flexibles que permiten alcanzar una zona concreta o toda la superficie a tratar. Tras el proceso, que puede durar unos 20 minutos, se aplica frío para evitar las pequeñas molestias o morados que pueden aparecer inmediatamente”, describe la cirujana María Vicente, quien también recomienda el uso de prendas que sujeten la zona durante las 48 horas siguientes.

Por último, puedes aplicarte el lipováser, una evolución de la liposucción por ultrasonidos que pertenece a los tratamientos dermoestéticos y que permiten reducir grasas del cuerpo sin que suponga apenas riesgos para los pacientes. Además, las ventajas básicas del lipováser frente al lipoláser son varias: mayor retracción cutánea, menor inflamación, menor dolor y una más rápida recuperación.

En todo caso, si prefieres acudir a los métodos naturales, los expertos aconsejan consumir más de dos litros de agua al día, comer mucha proteína y fibra, así como evitar los carbohidratos sin almidón y limitar los almidonados.