Una nueva regulación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) que entrará en vigor el 23 de diciembre próximo, facilitará los trámites para inmigrantes de bajos recursos que ingresen a Estados Unidos.
Los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) analizarán cada caso para determinar como “probable” que el solicitante en cuestión “depende principalmente del gobierno para su subsistencia”.
Según explicó Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, la medida “garantiza un trato justo y humano para los inmigrantes legales y sus familiares ciudadanos estadounidenses”. Además, que “de acuerdo con los valores fundamentales de Estados Unidos, no penalizaremos a las personas porque accedan a los beneficios de salud y otros servicios gubernamentales complementarios disponibles para ellos”.
USCIS analiza a aquellos inmigrantes que sean considerados una carga económica para el país o una carga pública. Aquellas personas que ingresaban a Estados Unidos y fueran valorados como “carga pública” no serían clasificados para la residencia permanente.
Trámites en Estados Unidos
Durante el gobierno de Donald Trump, la ampliación de beneficios gubernamentales utilizados por algunos inmigrantes, como los cupones de comida, subsidios de vivienda, o el seguro de salud Medicaid podían hacerlos inelegibles para la residencia.
La nueva regulación de Joe Biden intenta mitigar el efecto adverso de las anteriores medidas en los hogares de inmigrantes, ya que muchos de ellos se negaban a recibir esta ayuda del gobierno por temor a perder el acceso a la Green Card.
De acuerdo con la propia página oficial de USCIS, “cada categoría de tarjeta de residente permanente tiene pasos y procedimientos distintos a seguir”. Más adelante se aclara que si “se solicita la residencia permanente a través de un empleo, familia, o en calidad de inmigrante especial, necesitará que alguien tramite una petición de parte suya”.
Además, generalmente debe existir una visa disponible antes de que el solicitante pida la residencia permanente.
A partir de diciembre, la Casa Blanca espera que aumenten los números de inmigrantes que se acojan a la nueva regulación. El anterior año fiscal, USCIS reportó unos 648.000 pedidos de residencia y durante los primeros meses de 2022, registró otras 280.000 nuevas solicitudes.