Muerte por infección de ameba “comecerebros” en Florida: actualización

Muerte por infección de ameba "comecerebros" en Florida: actualización
Naegleria fowleri es una ameba viva unicelular microscópica. En raras situaciones, la ameba puede causar una infección del cerebro llamada meningoencefalitis amebiana primaria (MAP). Foto: Natural Geographic.
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Recientemente, un residente en el condado de Charlotte, en la costa suroeste de Florida (EEUU), murió como consecuencia del probable consumo de agua del grifo que contenía la ameba “comecerebros”, conocida científicamente como Naegleria fowleri.

El Departamento de Salud del condado (DOH-Charlotte) ha proporcionado una actualización del caso detectado de Naegleria fowleri, que Actualidad Cuba pone a su disposición íntegramente. 

DOH-Charlotte, el Departamento de Protección Ambiental de Florida, los servicios públicos y los socios comunitarios continúan coordinando esta investigación, implementan medidas de protección y adoptan las estrategias correctivas necesarias.

Naegleria fowleri es una ameba viva unicelular microscópica. En raras situaciones, la ameba puede causar una infección del cerebro llamada meningoencefalitis amebiana primaria (MAP). 

La infección con Naegleria fowleri es RARA y solo puede ocurrir cuando el agua contaminada con amebas penetra al cuerpo a través de la nariz. NO ES POSIBLE infectarse por beber agua del grifo.

Como siempre, los residentes deben seguir estas medidas de seguridad:

  • Cuando prepare soluciones de enjuague nasal, use ÚNICAMENTE agua destilada o esterilizada. El agua del grifo debe hervirse durante al menos 1 minuto y enfriarse antes de enjuagar los senos paranasales.
  • No aspire agua por la nariz cuando se bañe, duche o lave la cara. Tampoco cuando nade en piscinas pequeñas de plástico o inflables.
  • No salte ni meta la cabeza en el agua de bañeras, piscinas pequeñas de plástico o inflables.
  • Mantenga limpias las piscinas pequeñas de plástico o inflables. Vacíelas, friéguelas y déjelas secar bien después de cada uso.
  • Mantenga su piscina adecuadamente desinfectada con cloro antes y durante su uso.
  • No permita que los niños jueguen sin supervisión con mangueras o rociadores, ya que pueden arrojar agua accidentalmente por la nariz. 
  • Evite deslizarse, así como realizar otras actividades en las que sea difícil evitar que el agua entre por la nariz, o considere utilizar pinzas nasales para mayor protección.
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