Camila Cabello califica de “groseros” a los aficionados que la abuchearon en la final de la Champions

Tomado de Internet
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La presentación de Camila Cabello antes de la final de la UEFA Champions League entre el Real Madrid y el Liverpool no transcurrió para la cantante tal y como lo esperaba.

Mientras Camila ofrecía su espectáculo en el Stade de France, miles de personas hacían fila para entrar fuera del estadio, lo que provocó que se impacientaran y comenzaran a abuchear a la cantante.

Antes de que comenzara el partido, Cabello interpretó una mezcla de cuatro de sus éxitos, incluidos “Senorita” y “Don’t Go Yet”, una presentación que tuvo un despliegue de trajes, bailarines y coreografías y que su equipo llevaba mucho tiempo preparando para sorprender a sus fanáticos.

Sin embargo, la voz de la cantante se vio opacada por los cánticos de los hinchas del Liverpool y del Real Madrid, así como abucheos al final de su show.

A pesar de que la cubana de 25 años no escuchó en el momento las ofensas que gritaban en su contra, reaccionó en Twitter a la posición “grosera” de los aficionados de ambos equipos en un mensaje que más tarde borró.

“No puedo creer que la gente estuviera cantando el himno de sus equipos tan fuerte durante nuestra actuación. Como mi equipo y yo trabajamos incansablemente durante tanto tiempo para traer las vibraciones correctas y dar un buen espectáculo. Muy grosero, pero no importa, me alegra que ustedes lo hayan amado”, posteó dirigiéndose a sus fans.

Camila Cabello se queja de público en París

Días antes del show, Camila había confesado estar muy emocionada por esta oportunidad: “Tengo la intención de montar un espectáculo realmente especial, enlazando el espíritu de mi herencia latina con un sentimiento de unión para los fanáticos”.

Mientras que los aficionados se mostraban indignados con los problemas de venta de entradas, dentro del campo, los procedimientos comenzaron con asientos vacíos.

El aumento de tensiones provocó que los seguidores del club de Anfield fueran rociados con gases lacrimógenos por funcionarios de seguridad franceses.  

“Con tanto caos afuera, resume más bien el absoluto desprecio por los fanáticos que siguen adelante con la ceremonia de apertura. Desvergonzado”, escribió John Cross, el redactor jefe de fútbol de The Mirror. 

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