El cubano Leonardo Pimentel López, de 27 años, aún se encuentra prófugo de la justicia por asesinar a su esposa Nelanie Velazco Castellanos, de 21 años de edad, tras haber llegado a Estados Unidos cruzando por la frontera de México. No hacía ni dos meses de su arribo.
El asesino dejó en Cuba, a cargo de sus padres, a una niña de cinco años que supuestamente sería reclamada por la pareja exiliada. Ahora dejó a su hija sin madre, y a un padre que será capturado o pasará años en prisión. Más siendo un migrante acabado de llegar y sin papeles en orden.
La policía aún desconoce el paradero del asesino que mató con alevosía a la mujer con cuatro puñaladas, según dio a conocer la División de Homicidios de la Oficina del Alguacil del Condado de Harris. Los hechos ocurrieron poco antes de la medianoche en una vivienda de Atascocita, al noreste del área metropolitana de Houston.
La pareja había llegado a esta casa hacía solo dos meses, donde fueron acogidos por esta familia hasta que encontraran trabajo y residencia propia.
Cubano sigue prófugo de la policía en Texas
Ambos procedían de la provincia de Camagüey y varios familiares de la víctima aseguran que Leonardo Pimentel acostumbraba a abochornarla y golpearla constantemente por diferentes motivos.
Las personas que incondicionalmente le ofrecieron albergue en Estados Unidos también confesaron que el asesino la maltrataba y le pidieron que buscara otro sitio para su estancia.
“Le dieron un ultimátum para que buscara a dónde ir. Entonces él, aparenta que va a estar bien, pero al ver que ella no quiere irse de la protección de la familia, se desenfrenó, y calculó todo. Era un joven obsesivo con ella. Y súper celoso. Ella una jovencita infeliz. Que ni parecía feliz de estar aquí, por sus maltratos”, dijo Irene Viera Filloy, allegada a la familia que recibió a estos dos cubanos en Estados Unidos.
Sin embargo, durante un repentino ataque de ira, al recibir la negativa de la víctima a marcharse con él, la apuñaló y huyó de la vivienda solamente con dinero en efectivo.
Al momento del crimen, había otros cuatro adultos y un menor de edad en la casa, pero no se dieron cuenta de lo sucedido hasta que el asesino escapó. Por su parte, la policía pide ayuda para localizar a Pimentel, que mide unos cinco pies de altura y pesa unas 150 libras, y tiene un tatuaje en uno de sus brazos.
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