Alexander Otaola es posiblemente el presentador más polémico de los últimos años en Estados Unidos y también el más seguido por el público latino, en especial el cubano en el sur de Florida. Ya hasta quiere ser alcalde de Miami. Te contamos su historia.
Su show online ¡Hola Ota-Ola!, se ha convertido en uno de los espacios más controversiales de la farándula: tanto artistas como músicos emigrados de Cuba evitan por todos los medios ser invitados y entrevistados por Otaola en su programa.
En cierta ocasión, Otaola reveló que nunca les entrega un cuestionario a sus invitados, razón por la cual suelen sentirse bastante incómodos en el set, pero que ello responde a la propia dinámica del show, lo cual ha ocasionado varios escándalos durante las emisiones.
Como el encontronazo con Chocolate MC o La Diosa de Cuba. Sin embargo, el influencer considera que no tiene por qué “caer bien” ya que no le interesa el compromiso con sus entrevistados, sino el hecho de “contar los chismes”.
“Si yo tengo un chisme de una persona lo digo completo y cuento las cosas que molestan, lo que no quieren que se sepa porque esa es la esencia del chisme”, admitió Otaola que también asegura no sentir temor alguno por las reiteradas a amenazas que recibe a diario.
“Tengo todo para defenderme, cuento con la Segunda Enmienda de los Estados Unidos y todas las licencias posibles para hacer esto”, agregó el presentador.
Amado por muchos y criticado por otros, Alex Otaola arremetió en su programa contra figuras como Haila, Jacob Forever, El Micha y Gente de Zona. Haila fue declarada persona no grata en esta ciudad.
A pesar de que se muestra como una persona calculadora y fría, Otaola también llegó a sufrir en carne propia las consecuencias del qué dirán. Su infancia en Cuba estuvo marcada por la homofobia y la subestimación.
ALEX OTAOLA: SU INFANCIA
“El rey del chisme” nació en el 28 de abril de 1979 en Camagüey, y practicó varios deportes en la Escuela Superior de Perfeccionamiento Atlético (ESPA): waterpolo, equitación, ajedrez, gimnasia y aeróbic musical. Sin embargo, muy pronto se percató de que “aquello no era lo suyo” y decidió ponerle mayor empeño a las artes escénicas, aunque su familia estaba en desacuerdo con el desarrollo de esta profesión por considerarla para personas afeminadas.
“Comencé a hacer teatro en Camagüey con solo 10 años. Yo siempre fui un niño afeminado, con tendencia a ser gay y mi familia siempre tuvo miedo, querían que estudiara, no veían esto como un trabajo”, ha contado también Otaola.
Más tarde, integró el Conjunto Dramático de su ciudad, hasta que, en 1998, tuvo la oportunidad de irse a vivir a La Habana, donde incursionó en el cine, la radio, la televisión y el doblaje. En ese mismo año, se aventuró a llenar el formulario de la Lotería de Visas y resultó seleccionado. Sin embargo, no logró viajar a Estados Unidos hasta el 2003.
“Hace 17 años que vivo en Estados Unidos, pero yo nunca pensé irme, no estaba en mis planes. En el 1998 llené un sorteo de visa y me llegó. Para mí fue un alivio llegar aquí y me adapté muy rápido”, narró Otaola.
El 3 de diciembre de 2003, Alexander llegó a Miami, donde debió ejercer diferentes oficios para sobrevivir: trabajó como mesero, cajero en Walmart, panadero y gerente en un negocio de limpieza.
En la TV de Miami, el salto
No fue hasta el año 2008 que regresó a la televisión y trabajó en telenovelas y programas de comedia. Fue conocido por el personaje de Carlos Recto en el show Esta Noche Tu Night de MEGATV conducido por Alexis Valdés. También formó parte del elenco del programa de entrevistas de Venevisión llamado ¿Quién Tiene la Razón?
En el año 2015, lo suspendieron de la cadena de televisión Mega TV por utilizar una palabra obscena durante una trasmisión y, en 2017, realizó la primera trasmisión de su show Hola Ota-Ola.
Desde entonces, no le ha ido mal, ya que varias fuentes confirman que Otaola tiene un patrimonio neto de más de 1 millón de dólares y que, además, obtiene ingresos rentables vendiendo ropa, máscaras y Bangless y hasta vasos impresos con su de su propia marca. En este último año lanzó su propio negocio personal de accesorios para niños y niñas llamado Otaola Style.
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