Usualmente, pensamos en la alimentación sana vinculada al bienestar de muchos órganos como el intestino, el hígado o el corazón. Sin embargo, pocas veces pensamos en nuestro cerebro y las comidas que pueden llegar a afectarlo.
La doctora Uma Naidoo, autora del libro “Este es tu cerebro en la comida” recomienda evitar una serie de alimentos que pueden dañarlo y que pueden causar enfermedades como el Alzheimer.
Esta psiquiatra de la Escuela de Medicina de Harvard y chef profesional de la Escuela de Artes Culinarias de Cambridge se ha dedicado a estudiar cómo muchas bacterias que consumimos a través de los alimentos son los causantes de procesos metabólicos que afectan la memoria y la concentración.
Por ejemplo, la especialista en nutrición recomienda no consumir las frutas o los vegetales rebosados debido a que pierden muchos de sus nutrientes y porque evidentemente pueden ir envenenando de a poco a nuestro organismo.
También un estudio publicado en el Journal of Nutritional Science aconseja dejar fuera a los fritos de nuestra dieta debido a la cobertura de grasa que contienen y que ha demostrado que intervienen directamente con la pérdida de la memoria.
Esta prueba demostró que muchas personas que consumen con frecuencia la comida frita tienden a experimentar episodios de depresión e insomnio.
Alimentos dañinos
El segundo de los alimentos que debieras evitar son aquellos con azúcares añadidos. La mayoría de los envases de galletas, helados y otras confituras especifican cuando un producto puede llegar a ser nocivo si nos sobrepasamos en su consumo. De hecho, la mayoría de los especialistas recomiendan no ingerir este tipo de golosinas más de una vez por semana.
En ese sentido, la dietista española Concepción Martínez confirma: “Hemos normalizado tomar refrescos con azúcar durante las comidas y comer de postre, como snack o para desayunar bollería industrial. Sin embargo, estos alimentos están plagados de inconvenientes como una mayor probabilidad de sufrir diabetes tipo 2 o aumento de peso”.
Y es que la glucosa en grandes cantidades puede llegar a alterar la función cognitiva produciendo el enlentecimiento de la función cerebral y la concentración mental.
El tercer grupo de alimentos que debes evitar para cuidar tu cerebro son los carbohidratos, presentes mayormente en productos que consumimos casi a diario como los panes o los granos.
Como ocurre con la comida frita, el consumo de alimentos elaborados a partir de harinas refinadas aumenta el riesgo de sufrir depresión, una condición que tiene un impacto directo sobre la memoria.