Ahorra primero, gasta después: un hábito que no depende de cuánto ganes

Si te gusta, ¡COMPARTE!

Muchos de nosotros planeamos ahorrar dinero para cuando lo necesitamos, pero de alguna manera nunca lo hacemos. En cambio, surgen gastos inesperados, ocurren emergencias, llegan las facturas y se va el dinero. 

Según la Oficina de Análisis Económico de los Estados Unidos, los estadounidenses ahorran un escaso 10% de sus ingresos personales disponibles. Para la mayoría de las otras naciones, esta cifra es al menos el 20% de sus ingresos.

La buena noticia es que nunca es demasiado tarde para comenzar a planificar tus finanzas. Ahorrar como práctica no depende de cuánto ganes. Así que eso de que tienes pocos ingresos no cuenta. 

Todo lo que necesitas hacer es establecer el propósito de ahorrar algo, ya sea el 5% o el 10% de tus ganancias. Luego, cuando te acostumbres a ahorrar dinero, no importa cuán pequeño sea, no te parecerá extraño cuando comiences a ganar más.

Ya seas un padre soltero o un hogar con múltiples ingresos, debes cambiar el enfoque hacia el ahorro para ti y para cualquier persona que dependa de ti como proveedor y modelo a seguir. Pon la cantidad que puedas en una cuenta de ahorros cada semana y déjala allí para una emergencia.

Ahorra primero, gasta después. Este sería el lema. La página Skills you need, sugiere apartar el 20% de tus ingresos para ahorros cada vez que te paguen antes de hacer cualquier otra cosa. De esta manera, estarás ahorrando cada mes y tendrás una idea clara de cuánto tendrás al final del año. Pero, recuerda, puedes empezar por proponerte una cifra inferior, solo para que te vayas adaptando. 

Aprende a ahorrar

Incluso si tienes deudas que pagar, asegúrate de estar ahorrando algo para ti mismo porque las emergencias siempre llegan. Esto es crucial para aprender cómo presupuestar dinero con un ingreso bajo porque prioriza el pensamiento orientado al futuro.

Es una buena idea abrir una cuenta bancaria dedicada solo al ahorro. No importa cuánto dinero tengas en tu cuenta corriente, puede ser tentador gastarlo mientras esté allí. Por lo tanto, mantén una cuenta de ahorros separada, transfiere un porcentaje a ella tan pronto como recibas tu salario y no la toques.

Independientemente de tu nivel de ingresos, establecer un presupuesto es una excelente manera de ahorrar. Date una cantidad fija para gastar en comestibles, facturas, cuidado personal, etc., y luego asegúrate de no excederla. Sé realista al establecer tu presupuesto.

Si te gusta, ¡COMPARTE!