Nuevamente, como cada semana, el programa de Vivir del Cuento muestra la verdadera realidad que se vive en Cuba. En la emisiónde este lunes, Pánfilo le enseña a un extranjero cómo se vive en Cuba.
El capítulo inicia con el recurrente tema de las colas. Pánfilo y Chequera duermen en las afueras de una tienda para ser los primeros en comprar aceite, cosa que no logran finalmente. Las personas “vulnerables” y los revendedores se lo llevan todo.
A continuación, da inicio el tema central del nuevo episodio, cuando Cachita entra a casa de Pánfilo con un extranjero que anda buscando inspiración para hacer arte.
Cachita: le presento a Olaf, un amigo noruego que está pasándose unos días aquí y quiere conocer el barrio y eso (…) vino a Cuba a pasarse un tiempo con nosotros porque está buscando algo que no se encuentra en Noruega.
Pánfilo: ah, porque no encuentra algo en Noruega y ¿lo vino a buscar aquí a este continente? Usted le habrá explicado que hay sus cositas escasas, ¿verdad?.
Cachita explica que el artista noruego visitaba Cuba para buscar inspiración.
Pánfilo: ahh, entonces buscando inspiración, seguro igual que Leonardo Da Vinci que se inspiró aquí cuando hizo la Mona Lisa. Yo la he visto que tiene una mirada como que no está de buen humor, como “contraidita”, como en una cola de trámites de la vivienda, está así como “obstinadita”.
Chequera: ¿y el cuadro de la Última Cena se habrá inspirado aquí también?
Pánfilo: no creo. Yo he visto ese cuadro y esa mesa estaba “cargadita”. No me parece.
Pánfilo le enseña a un extranjero cómo se vive en Cuba
Los vecinos interrogan a Olaf y este les cuenta que iba a cambiar su divisa en el aeropuerto, pero la fila de “CADUCA” era muy larga. Es Chacón quien lo saca del apuro y le resuelve un cambio “mucho mejor”, el dólar a 30 pesos.
Pánfilo: ¿Cómo que el dólar a 30? Oye, pero hay que ser descarado.
Chequera: ¿a 30? Le dio 70 veces por arriba con el cinto.
Pánfilo, no, le dio con el cinto, con la hebilla, con todo.
En otro momento del programa, Olaf está desayunando y le pregunta a Pánfilo por qué hay un solo pan. Pánfilo le indica a Chequera que “él se lo explica después porque no puede ser todo de un tirón y menos desayunando porque lo fundimos”.
Intercambiando sobre la importancia del desayuno, el noruego señala: “¿tienen pan negro ustedes?”. A lo que Pánfilo:
“Sí, cómo no, ese mismo que usted se está comiendo, a veces viene negro, a veces viene más negro, otras veces viene más blanquito sobre lo “crudito”, sobre lo acidito también viene otro día. Siempre es una sorpresa es para no romper la rutina”.
¿Has visto el último capítulo de Vivir del Cuento? Mira cómo Pánfilo le da clases a un extranjero sobre cómo vivir en Cuba.
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