Campesino cubano reclama la tierra que le perteneció a su abuelo

Campesino cubano
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Un campesino cubano residente de la provincia de Holguín lleva más de nueve años reclamando al gobierno que le entregue la tierra que perteneció a su difunto abuelo y aún no ha recibido respuesta por parte del Ministerio de la Agricultura de la isla.

La demanda ha trascendido por medio del diario oficialista Juventud Rebelde a través de una misiva dirigida a nombre de Rosendo Rodríguez Torres que explicó su problema y exigió una definición convincente por parte del Registro de la Tierra de su municipio, y a la Delegación Provincial de la Agricultura.

“He sido objeto de innumerables investigaciones en todo este tiempo”, confirma el campesino al medio citado. “A pesar de ello se me ha estado mintiendo en las respuestas mediante diligencias de notificaciones”.

La parcela en cuestión se ubica en la zona de Urbano Noris cerca de donde reside Rosendo, quien ha catalogado el proceso como “vicioso”, ya que siente que han violado los términos y condiciones respecto a su caso y que, además, le han escondido información sobre la tierra que reclama.

Reclamos de campesino cubano

Al no haber recibido respuesta por parte del gobierno de la provincia, Rodríguez Torres tuvo que acudir a la Fiscalía. “Pude obtener documentos y pruebas que revierten muchas de las mentiras que he recibido. Y cuando se ha analizado el problema y se reconoce que me asiste la razón, entonces han pretendido reconocer superficie de terreno inferior a la que realmente me asiste el derecho”, añade el campesino en su carta al periódico.

Además, que “se demoran largos períodos de tiempo en dar las respuestas, como esperando que por caducidad los documentos perdieran su valor, o por edad geriátrica me vea incapacitado de reclamar”.

Ante la inoperancia de las instituciones encargadas de dar solución a su caso y a otros similares, Rosendo solicita que se haga justicia y que las autoridades evalúen la corrupción de muchos funcionarios de la agricultura.

“Ante estas situaciones, personas como yo ya no saben ante quién quejarse o dirigirse, ante tanta desatención e injusticia, creando insatisfacciones, mal sentir y afectaciones sicológicas, en medio de las adversidades que sufre nuestro pueblo y sus campesinos”, concluye el afectado.

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